Zamora, Jiquilpan, Tangamandapio, Villamar y Sahuayo, Mich., a 23 de mayo de 2024. Estamos por llevar a cabo la jornada electoral más grande en la historia de México, importante no solo por la cantidad de cargos que se disputarán, sino por el hartazgo de la gente frente al actual gobierno.
Sin embargo, no todo está perdido. El pasado 22 de mayo, pese al calor inagotable que se vivió en todo el estado, una brisa de esperanza y pasión llegó a los municipios de Tangamandapio, Jiquilpan, Zamora, Villamar y Sahuayo. Allí, el presidente del PRI Michoacán, Memo Valencia, pudo escuchar de viva voz las peticiones y anhelos de las y los ciudadanos que piden a gritos un cambio.
Zamora, internacionalmente reconocida por su arquitectura románica, cuenta con una militancia priista fortalecida y dispuesta a jugarse el todo por el todo. En una reunión en la que se sintió la fuerza y empuje del Revolucionario Institucional, el dirigente priista respaldó el proyecto de Juan Carlos Loaiza Ferreira, candidato a presidente municipal y de Vanessa Gasca, candidata a diputada local, que, gracias a su competitividad, lograrán hacer del municipio un mejor lugar.
Por supuesto, el ánimo y orgullo priista se hicieron presentes en todo momento y los asistentes no pudieron ocultar su emoción rumbo al 2 de junio.
El camino a Tangamandapio adelantaba un termómetro en ascenso. Rodrigo Campos Cuevas, candidato a alcalde y su planilla, esperaban con ansias a su líder estatal, quien en todo momento se mostró sonriente y satisfecho por el trabajo que se realiza en el interior del estado. A unas cuantas casas, Memo Valencia visitó a un grupo de carpinteros, los cuales abrieron su corazón y hablaron sobre sus principales preocupaciones que les aquejan: cuidado del medio ambiente, desabasto de agua y el apoyo a comerciantes, entre otros temas importantes.
El rostro de cada uno de ellos se transformó cuando el capitán del barco tricolor les recordó que Rodrigo Campos logró estabilizar las finanzas del Ayuntamiento en solo tres años. Por supuesto, confirmaron su convicción priista para dar continuidad al desarrollo en el municipio.
Minutos antes de las cuatro de la tarde, Jiquilpan recibía a la comitiva del Partido con unos deliciosos tacos de guisado y una refrescante agua de jamaica, que por un momento mitigó los efectos del calor sofocante que se vivía en el lugar que vio nacer al “Tata Lázaro”. En una comida con el candidato a presidente municipal, Mario Bustamante, su planilla y reconocidos liderazgos, el dirigente Valencia pudo constatar el compromiso de los exalcaldes Manuel Figueroa y José Clemente Covarrubias, porque inspiran y nos recuerdan que el PRI gobierna bien.
Con una agenda apretada, el líder michoacano hizo un gran esfuerzo para acudir a la mayor cantidad de encuentros con la militancia como le fue posible. Bien dice el dicho: “Barriga llena, corazón contento” y una vez finalizada la hora de los sagrados alimentos, la siguiente parada fue en el Comité Municipal, con la estructura electoral y de activismo, priistas “de hueso colorado”, que con el ondear de banderas y porras, recibieron al presidente del Comité Directivo Estatal en un ambiente de fiesta y algarabía.
Y no fue para menos, ya que faltaron recursos para actividades proselitistas, los verdaderos priistas mostraron su vocación y ánimo de formar parte de esta gran familia.
Después, Memo Valencia viajó media hora a la comunidad de San Antonio Huaracha, en Villamar. En algún momento sintió cierto desconcierto; sus calles lucían totalmente desoladas. La sorpresa fue muy emotiva, los habitantes se encontraban en un salón de eventos que lucía abarrotado, donde escuchaban atentos y emocionados el discurso del candidato a presidente municipal, Froylán López Zambrano.